La solución: no rompa sus costumbres. Conserve su rutina habitual, como si fuera a ir a la oficina o a visitar a un cliente; siempre puede optar por pantalones de chándal, vaqueros o prendas que le resulten cómodas. Recordatorio: apague el vídeo si debe levantarse durante una llamada (no tiene por qué hacer público su atuendo de cintura para abajo).
CONSEJOS DE EMPLEADOS
Josh Keel, National Account Manager, continúa con su rutina matinal en San Diego: hace un poco de ejercicio, desayuna, se ducha y se viste combinando una camisa de las que lleva a la oficina y pantalones cortos, ideales en la soleada California.